Cómo funciona la suspensión magnética (Magnetic Ride Control)?

La suspensión magnética no usa válvulas mecánicas como los amortiguadores convencionales. En su lugar, emplea amortiguadores llenos de un fluido magneto-reológico que cambia su viscosidad en respuesta a un campo magnético.

Componentes clave y funcionamiento:

1. Fluido magneto-reológico

   • Dentro de los amortiguadores hay un fluido que contiene partículas metálicas microscópicas suspendidas en aceite.
   • Cuando se aplica un campo magnético, las partículas se alinean y modifican la densidad del fluido, endureciendo o suavizando la amortiguación.

2. Sensores y controladores electrónicos

   • El sistema usa sensores que analizan la carretera hasta 1,000 veces por segundo.
   • Con base en la información recogida (velocidad, giros, inclinaciones, estado del pavimento), el sistema ajusta la suspensión en milisegundos.

3. Electroimanes en los amortiguadores

   • Estos electroimanes generan un campo magnético variable dentro de los amortiguadores.
   • Cuanto mayor es el campo magnético, más denso se vuelve el fluido y más rígido es el amortiguador.
   • Cuando el campo magnético se reduce, el fluido se vuelve menos viscoso, permitiendo una conducción más suave.

Ventajas de la suspensión magnética en Chevrolet Suburban y Tahoe

• Mayor estabilidad: Absorbe impactos de baches y desniveles de manera instantánea.
• Mejor manejo: Reduce el balanceo de la carrocería en curvas y frenadas.
• Mayor confort: Se adapta a diferentes terrenos automáticamente sin necesidad de ajustes manuales.
• Durabilidad: Al no tener válvulas mecánicas tradicionales, sufre menos desgaste con el tiempo.

¿En qué modelos Chevrolet está disponible?

La suspensión Magnetic Ride Control se encuentra en las versiones más equipadas de:

• Chevrolet Tahoe (Z71, Premier, High Country)
• Chevrolet Suburban (Premier, High Country)
• También está presente en otros vehículos de General Motors como el GMC Yukon Denali, Cadillac Escalade, y deportivos como el Chevrolet Corvette.